Desde la aparición de cigarrillo electrónico ha surgido una nueva palabra en nuestro vocabulario habitual, esta palabra es “VAPEO” junto con todas sus derivadas como vaper, vapear, vapeador…
Considerada como la palabra del año por el diccionario de Oxford en 2014, el término “vapeo” es el acto de inhalar el vapor que produce un cigarrillo electrónico. Esta palabra proviene del inglés “vaping” que a su vez surgió a partir de la raíz de la palabra “vapor”.
Un cigarrillo electrónico es un dispositivo electrónico portátil que calienta hasta evaporar los líquidos de su interior, permitiéndonos inhalar el VAPOR producido imitando la sensación de fumar satisfaciendo el hábito psicológico y visual de tener un cigarrillo entre los dedos e inhalar el “humo”.
Por otro lado, la posibilidad de regular la nicotina, ayuda a sobrellevar mejor la abstinencia, ya que está demostrado que para dejar una adicción se tiene que ir disminuyendo progresivamente la cantidad de nicotina a la que se tiene adicción.
La efectividad del cigarrillo electrónico está sobradamente demostrada, solo hay que ver el caso de países como Reino Unido que fomentan su uso por haber demostrado una disminución del consumo de tabaco tras haber empezado a promover el uso de cigarrillos electrónicos.
El estudio, llamado ‘Association of prevalence of electronic cigarette use with smoking cessation and cigarette consumption in England: a time series analysis between 2006 and 2017’, también desvela que entre 50.000 y 70.000 personas abandonan el tabaco anualmente en Reino Unido gracias al VAPEO.
El informe sostiene que el vapeo es el método más EFECTIVO y MENOS DAÑINO para desengacharse del tabaco. “Millones de fumadores recurren a ellos para dejar de fumar o reducir el consumo de tabaco”, dice Emma Beard, autora principal de la investigación.
Fuente: | National Library of Medicine